3 Escribe
al ángel de la iglesia en Sardis: El que tiene los siete espíritus de Dios, y
las siete estrellas, dice esto:
Cristo tiene
los 7 espíritus de Dios.
Cristo tiene
las 7 estrellas.
Yo conozco
tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto.
2 Sé
vigilante, y afirma las otras cosas que están para morir; porque no he hallado
tus obras perfectas delante de Dios.
El Señor Jesucristo
le dice a la iglesia que vigile, que ore, que este alerta.
Cristo pide
de esta iglesia las obras perfectas.
3 Acuérdate,
pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no
velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti.
Cristo le
dice a la iglesia acuérdate:
1.- Lo que
haz recibido.
2.- Lo que
has oído.
3.- Guárdalo.
Cristo vendrá
como un ladrón, para aquel que no está velando.
4 Pero
tienes unas pocas personas en Sardis que no han manchado sus vestiduras; y
andarán conmigo en vestiduras blancas, porque son dignas.
Pocas personas
no han manchado sus vestiduras de pecado.
Pocas personas
tendrán vestiduras blancas.
5 El
que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del
libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de
sus ángeles.
Al vencedor
Cristo le dará vestiduras blancas.
Cristo no
borrara su nombre del libro de la vida.
Cristo
confesara el nombre de las personas delante de Dios el Padre y delante de sus ángeles.
6 El
que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.
El Espíritu
Santo dice a las iglesias.
7 Escribe
al ángel de la iglesia en Filadelfia: Esto dice el Santo, el Verdadero, el que
tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre:
Cristo se
presenta como el Santo.
Cristo se
presenta como el verdadero.
Cristo tiene
la llave de David.
Cristo donde
abre y nadie cierra.
Cristo donde
cierra y nadie abre.
8 Yo
conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual
nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra,
y no has negado mi nombre.
Cristo conoce
las obras de la Iglesia de Filadelfia.
El Señor abrió
una puerta para la iglesia.
La iglesia
de Filadelfia:
1.- Tenía
poca fuerza.
2.- Había
guardado su Palabra.
3.- No había
negado al Señor Jesús.
9 He
aquí, yo entrego de la sinagoga de Satanás a los que se dicen ser judíos y no
lo son, sino que mienten; he aquí, yo haré que vengan y se postren a tus pies, y
reconozcan que yo te he amado.
Los que se
dicen ser judíos y no lo son.
10 Por
cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la
hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que
moran sobre la tierra.
La Iglesia
de Filadelfia ha guardado la Palabra de
Dios.
Cristo guardara
a la iglesia a la hora de la prueba.
El Señor nos
eta hablando de la gran tribulación, que viene a este mundo.
11 He
aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona.
Cristo
Nuestro Señor anunciando su segunda venida a la tierra.
Cristo le
dice a la Iglesia.
1.- Reten
lo que tienes.
2.- Para que
ninguno tome tu corona.
12 Al
que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de
allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi
Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi
nombre nuevo.
Al vencedor
Cristo le dará y lo hará.
1.- Columna
en el templo de Dios.
2.- Nunca más
saldrá de allí.
3.- Escribirá
sobre él, el nombre de Dios.
4.- Escribirá
el nombre de la Ciudad de Dios, la Nueva Jerusalén, la cual descenderá del
cielo.
5.- El nuevo
nombre de Cristo.
13 El
que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.
El Espíritu
Santo dice a las Iglesias.
El mensaje a Laodicea.
14 Y
escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: He aquí el Amén, el testigo fiel y
verdadero, el principio de la creación de Dios, dice esto:
Cristo se
presenta como el Amen.
Cristo se
presenta como el Testigo Fiel y Verdadero.
15 Yo
conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. !!Ojalá fueses frío o
caliente!
Cristo le
dice a la Iglesia de Laodicea, no eres frio ni caliente.
16 Pero
por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.
Cristo le
dice a la Iglesia de Laodicea que son tibios.
17 Porque
tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad;
y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo.
Laodicea dice:
1.- Yo soy
rico y me he enriquecido y de ninguna cosa tengo necesidad.
Cristo le
dice a la Iglesia.
Tú eres:
1.- Un
desventurado.
2.- Un
miserable.
3.- Un
pobre.
4.- Un
ciego.
5.- Un
desnudo.
18 Por
tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas
rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de
tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas.
Cristo aconseja
a la Iglesia de Laodicea.
1.-De mi
compres oro refinado en fuego.
2.- Para que
seas rico.
3.- Las vestiduras
blancas para vestirte.
4.- Para que
no se descubra la vergüenza de su desnudez.
5.- Unge tus
ojos con colirio para que veas.
19 Yo
reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete.
Cristo
reprende y castiga a los que ama.
Se pues
celoso y arrepiéntete de tu pecado.
20 He aquí, yo estoy a la puerta y llamo;
si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él
conmigo.
Cristo esta
a la puerta y llama.
Llama a la
puerta de nuestro corazón.
21 Al
que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he
vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.
Al vencedor Cristo
le dará.
1.- Que se
siente en el trono de Cristo.
2.- Cristo
es el vencedor y se ha sentado con el Padre en su trono.
22 El
que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.
El Espíritu Santo
dice a las Iglesias.
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