Existen 2 Babilonias una es religiosa y la otra comercial.
El Apóstol Juan vio a otro ángel descender del cielo.
La tierra fue alumbrada con su gloria.
1Después de esto vi a otro ángel descender del cielo con
gran poder; y la tierra fue alumbrada con su gloria.
El ángel clamo:
Ha caído, ha caído la gran Babilonia, y se ha hecho habitación de demonios y guarida de todo espíritu inmundo, y de toda ave inmunda y aborrecible.
2 Y clamó con voz potente, diciendo: Ha caído, ha caído
la gran Babilonia, y se ha hecho habitación de demonios y guarida de todo
espíritu inmundo, y albergue de toda ave inmunda y aborrecible.
Las naciones han bebido del vino del furor de su fornicación.
Los reyes de la tierra han fornicado con la ramera.
Los mercaderes de la tierra se han enriquecido.
3 Porque todas las naciones han bebido del vino del
furor de su fornicación; y los reyes de la tierra han fornicado con ella,
y los mercaderes de la tierra se han enriquecido de la potencia de sus
deleites.
La voz del cielo dice.
Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas;
Dios dice que salgan de ese sistema religioso.
4 Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella,
pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte
de sus plagas;
Los pecados de Babilonia han llegado hasta el cielo.
Dios se ha acordado de sus maldades.
5 porque sus pecados han llegado hasta el cielo, y
Dios se ha acordado de sus maldades.
Se le pagara a la ramera el doble de sus obras.
Del cáliz que ella preparo tomara el doble.
6 Dadle a ella como ella os ha dado, y pagadle
doble según sus obras; en el cáliz en que ella preparó bebida, preparadle a
ella el doble.
Babilonia se ha glorificado y ha vivido en deleites.
Sera atormentada y llorara.
7 Cuanto ella se ha glorificado y ha vivido en
deleites, tanto dadle de tormento y llanto; porque dice en su corazón: Yo estoy
sentada como reina, y no soy viuda, y no veré llanto;
En un los día vendrán
* Sus plagas.
* Muerte.
* Llanto.
* Hambre.
* Sera quemada con fuego.
8 por lo cual en un solo día vendrán sus plagas; muerte,
llanto y hambre, y será quemada con fuego; porque poderoso es Dios el Señor,
que la juzga.
Los reyes de la tierra verán la destrucción de Babilonia.
9 Y los reyes de la tierra que han fornicado con ella,
y con ella han vivido en deleites, llorarán y harán lamentación sobre ella,
cuando vean el humo de su incendio,
La gran ciudad de Babilonia, la ciudad fuerte sera juzgada.
10 parándose lejos por el temor de su tormento,
diciendo: !!Ay, ay, de la gran ciudad de Babilonia, la ciudad fuerte; porque en
una hora vino tu juicio!
Los mercaderes se lamentaran.
11 Y los mercaderes de la tierra lloran y hacen
lamentación sobre ella, porque ninguno compra más sus mercaderías;
La mercadería es de:
Oro.
Plata.
Piedras preciosas.
Perlas.
Lino fino.
Purpura.
Seda.
Escarlata-
Madera olorosa.
Objetos de marfil.
Madera preciosa.
Cobre.
Hierro.
Mármol.
Canela.
Especias aromáticas.
Incienso.
Mirra.
Olíbano.
Vino.
Aceite.
Flor de harina.
Trigo.
Bestias.
Ovejas.
Caballos.
Carros.
Esclavos.
Almas de hombres.
12 mercadería de oro, de plata, de piedras preciosas,
de perlas, de lino fino, de púrpura, de seda, de escarlata, de toda madera
olorosa, de todo objeto de marfil, de todo objeto de madera preciosa, de cobre,
de hierro y de mármol;
13 y canela, especias aromáticas, incienso, mirra,
olíbano, vino, aceite, flor de harina, trigo, bestias, ovejas, caballos y
carros, y esclavos, almas de hombres.
Los frutos de su codicia se apartaron de ella.
Las cosas exquisitas y esplendidas han faltado.
14 Los frutos codiciados por tu alma se apartaron de
ti, y todas las cosas exquisitas y espléndidas te han faltado, y nunca más las
hallarás.
Los mercaderes se pararan lejos.
Verán el tormento de Babilonia. su llanto y lamentación.
15 Los mercaderes de estas cosas, que se han
enriquecido a costa de ella, se pararán lejos por el temor de su tormento,
llorando y lamentando,
La gran ciudad estaba vestida de:
Lino fino.
Purpura.
Escarlata.
Estaba adornada de:
Oro.
Piedras preciosas.
Perlas.
16 y diciendo: !!Ay, ay, de la gran ciudad, que estaba
vestida de lino fino, de púrpura y de escarlata, y estaba adornada de oro, de
piedras preciosas y de perlas!
En una hora han sido consumidas sus riquezas.
Todo piloto y los que viajan en los barcos y marineros se dieron cuenta de su desastre.
17 Porque en una hora han sido consumidas tantas
riquezas. Y todo piloto, y todos los que viajan en naves, y marineros, y todos
los que trabajan en el mar, se pararon lejos;
18 y viendo el humo de su incendio, dieron voces,
diciendo: ¿Qué ciudad era semejante a esta gran ciudad?
Se lamentaron y lloraron por la gran ciudad.
En una hora ha sido desolada.
19 Y echaron polvo sobre sus cabezas, y dieron voces,
llorando y lamentando, diciendo: !!Ay, ay de la gran ciudad, en la cual todos
los que tenían naves en el mar se habían enriquecido de sus riquezas; pues en
una hora ha sido desolada!
Habra alegría en el cielo.
Los santos.
Los apóstoles.
Los profetas.
Se les hará justicia.
Los santos.
Los apóstoles.
Los profetas.
Se les hará justicia.
20 Alégrate sobre ella, cielo, y vosotros, santos,
apóstoles y profetas; porque Dios os ha hecho justicia en ella.
21 Y un ángel poderoso tomó una piedra, como una gran
piedra de molino, y la arrojó en el mar, diciendo: Con el mismo ímpetu será
derribada Babilonia, la gran ciudad, y nunca más será hallada.
Dios traerá un juicio a esta gran ciudad.
22 Y voz de arpistas, de músicos, de flautistas y de
trompeteros no se oirá más en ti; y ningún artífice de oficio alguno se
hallará más en ti, ni ruido de molino se oirá más en ti.
Dios le dice a la gran Babilonia que por sus hechicerías fueron engañadas todas las naciones.
23 Luz de lámpara no alumbrará más en ti, ni voz de
esposo y de esposa se oirá más en ti; porque tus mercaderes eran los
grandes de la tierra; pues por tus hechicerías fueron engañadas todas las
naciones.
En ella se hallo la sangre de los profetas y santos.
24 Y en ella se halló la sangre de los profetas y de
los santos, y de todos los que han sido muertos en la tierra.