El rollo y el Cordero.
1 Y vi en la mano derecha del que estaba sentado
en el trono un libro escrito por dentro y por fuera, sellado con siete
sellos.
Juan vio en la mano de Dios un libro escrito por dentro y por
fuera, sellado con 7 sellos.
La palabra libro puede referirse a un rollo.
2 Y vi a un ángel fuerte que pregonaba a gran voz:
¿Quién es digno de abrir el libro y desatar sus sellos?
Un ángel anunciaba en voz alta: ¿Quién es digno de abrir el
libro y desatar sus sellos?
3 Y ninguno, ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de
la tierra, podía abrir el libro, ni aun mirarlo.
Nadie podía abrir el libro ni mirarlo, ni en el cielo ni en
la tierra, ni debajo de la tierra.
4 Y lloraba yo mucho, porque no se había hallado a
ninguno digno de abrir el libro, ni de leerlo, ni de mirarlo.
Juan lloraba por que no había ninguno digno.
1.- De abrir el libro.
2.- De leerlo.
3.- Ni de mirarlo.
5 Y uno de los ancianos me dijo: No llores. He aquí que
el León de la tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir
el libro y desatar sus siete sellos.
Uno de los ancianos le dijo a Juan:
El león de la tribu de Judá.
La raíz de David.
6 Y miré, y vi que en medio del trono y de los cuatro
seres vivientes, y en medio de los ancianos, estaba en pie un Cordero como inmolado, que
tenía siete cuernos, y siete ojos, los cuales son los siete espíritus de
Dios enviados por toda la tierra.
El cordero inmolado esta en medio del trono y de los seres
vivientes y en medio de los ancianos.
El Cordero sacrificado en lugar de Isaac es figura de Cristo.
GÉNESIS 22:7
Entonces habló Isaac a Abraham su padre, y dijo: Padre mío. Y él
respondió: Heme aquí, mi hijo. Y él dijo: He aquí el fuego y la leña; mas
¿dónde está EL CORDERO para el holocausto?
Cristo es el
Cordero de Dios que quita el pecado del mundo.
JUAN 1:29 El
siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí EL CORDERO de
Dios, que quita el pecado del mundo.
Juan Bautista
lo presenta como el Cordero de Dios.
JUAN 1:36 Y
mirando a Jesús que andaba por allí, dijo: He aquí EL CORDERO de
Dios.
7 Y vino, y tomó el libro de la mano derecha del que
estaba sentado en el trono.
Cristo tomo el libro de la mano derecha de Dios.
8 Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres
vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; todos
tenían arpas, y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los
santos;
Cuando el Cordero de Dios tomo el libro.
1.- los cuatro seres vivientes se postraron delante del
Cordero.
2.- los veinticuatro ancianos se postraron delante del
Cordero.
9 y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de
tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu
sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación;
Cantaban un nuevo cántico.
Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú
fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios
Cristo nos redimió para Dios de todo:
1.- Linaje.
2.- Lengua.
3.- Pueblo.
4.- Nación.
10 y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y
reinaremos sobre la tierra.
Cristo nos hizo reyes y sacerdotes.
Reinaremos con Cristo mil años.
11 Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del
trono, y de los seres vivientes, y de los ancianos; y su número era millones de
millones,
Los ángeles de Dios no se pueden contar y están alabando a
Dios.
12 que decían a gran voz: El Cordero que fue inmolado es
digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la
gloria y la alabanza.
El Cordero de Dios es Digno de tomar:
1.- El Poder.
2.- Las Riquezas,
3.- La Sabiduría.
4.- La Fortaleza.
5.- La Honra.
6.- La Gloria.
7.- La Alabanza.
13 Y a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la
tierra, y debajo de la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos
hay, oí decir: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza,
la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos.
Todo lo creado.
En el cielo.
La Tierra.
Debajo de la tierra.
En el Mar.
Al que está sentado en el trono y al Cordero sean:
1.- La Alabanza.
2.- La Honra.
3.- La Gloria
4.- El Poder.
14 Los cuatro seres vivientes decían: Amén; y los
veinticuatro ancianos se postraron sobre sus rostros y adoraron al que vive por
los siglos de los siglos.
Los seres vivientes y los ancianos adoraron a Cristo Nuestro
Señor.
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